Día 10: Espejo Planetario

El Espejo puede ser representado por un estanque, pozo o laguna de agua muy quieta donde nos reflejarmos. En la quietud del mundo emocional emergen las imágenes que nos representan profundamente. Recibir estas imágenes nos informa de nuestro estado interior y nos ayuda a limpiar nuestras profundidades.

Antiguamente, las fuentes y pozos de agua quieta eran usados para mirar más allá de la realidad inmediata y recibir visiones, no solamente reflejos nítidos de nosotros mismos como si se tratase de un espejo de cristal, sino también visiones acerca del futuro u orientación en las situaciones que podrían aquejarnos. El espejo utilizado de esta manera es un amigo que puede ayudarnos a encontrar un mejor órden en todo sentido.

Si nos permitimos ver eso que hay ahí ante nosotros en el espejo y dejamos emerger la imagen en vez de proyectar lo que nosotros quisiéramos ver al estilo de la bruja de Blanca Nieves ("Espejito, espejito, dime ¿Quién es la más bella del reino?"); si nos sumergimos en la representación de nosotros mismos que tenemos enfrente e intentamos despejar las quejas, juicios o reparos que puedan surgir; aprenderemos la aceptación. 

El Espejo es el Sello de la meditación.
La quietud de todas nuestras aguas y de nuestra mente.

 En la quietud surge la aceptación.

Y la aceptación es el primer paso para realizar cualquier cambio.
Es en la aceptación que se aclara el camino
Y se hace obvio el siguiente paso.

El Espejo nos ayudará a identificar cuales son los aspectos de nuestra vida que aún necesitan llegar a un orden y equilibrio mayores. El Tono Planetario que le acompaña nos invita a llegar a las bases de aquello que estamos manifestando, perfeccionando nuestro propósito de la purificación y reprogramación del mundo emocional y subconsciente.

En la base o el fundamento de las masas de agua, de las mareas, los ríos, las lluvias y las nubes están las gotas. Cada una de ellas representando a una inmensa y quieta laguna, como un Espejo. Es yendo ahí, a nuestro espejo de agua profundo en el subconsciente y en el ADN que programa nuestra experiencia emocional en la Tierra, que podemos resurgir a un órden mayor.

El espejo nos demuestra un reflejo a escala de quien somos y cómo estamos. Es por esto que representa la Auto Observación. Así como observamos y escuchamos a los demás, es muy importante observarnos y escucharnos a nosotros mismos en todo momento. Hay un equilibrio delicado a encontrar entre una acción y la otra. Es el mismo equilibrio entre el adentro y el afuera, entre el permitirnos ser permeados por lo que recibimos desde el exterior y el dejar que nuestra esencia se manifieste e inunde al mundo de afuera.

¿Qué estamos pensando, diciendo, sintiendo?... Y ¿Cómo estamos actuando a causa de ello? ¿Nos estamos dejando llevar por nuestras emociones en desequilibrio con la razón? o ¿Estamos actuando consecuentemente con lo que sentimos y pensamos?

Escuchar... es clave el día de hoy. Recordando que todo lo que percibimos en el mundo de allá afuera refleja una parte de nuestro estado interior. Se dice que no podemos percibir nada o concebir una idéa que no admitamos posible primero en nuestra mente. El Espejo y la meditación nos ayudan a abrir la mente hacia las posibilidades ilimitadas que yacen en la quietud profunda de nuestra laguna. En esa apertura es que trascendemos el Espejo,abriéndonos desde el núcleo más Puro de nuestra esencia y permitiendo que cada cosa, situación y cada Ser emerga ante nosotros desde sus aguas más profundas.

El glifo del Espejo tiene la forma de una Chakana cortada a la mitad y unida por los lados que normalmente están opuestos entre sí: