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miércoles, 5 de marzo de 2014

El Viejísimo Fantasma de la Culpa

"Por mi culpa,
por mi culpa,
por mi gran culpa"

... ¿Culpa de que?

Hay algo que hemos olvidado desde que nos autoinstalamos el chip de la culpa en algún momento de la historia de la humanidad, supongo q hace varios miles de años. Tal vez valga la alegría y no la pena revisarlo.

¿Cuando fue que comenzamos a sentir culpa? ... De acuerdo con la iglesia cristiana, que es quizá nuestra fuente más cercana a la idea de la culpa (cercana porque es una de las doctrinas que más se le acerca), el ser humano se comenzó a sentir culpable cuando cometió el "pecado original" y fue expulsado del jardín del edén. Una historia bastante ficticia, en lo que concordamos con el actual Papa. Ficiticia pero que no deja de contener información clave.

El "pecado original" sería la causa de la culpa original con la que nosotros supuestamente llegamos a éste mundo. Y estaría instaurado en nuestra existencia humana gracias a una desobediencia original con Dios... Mhm.

Todo esto huele al Karma. Los hindúes hablan del Karma, que está entendido masomenos como un mecanismo Universal mediante el cual "recibimos lo que nos toca" y "nos llega lo que pedimos" al comportarnos de cierta manera. Y nosotros ultimamente hemos llenado de culpa también a este pensamiento tan profundo. "Es mi Karma", decimos, cada vez que algo no sale como lo esperábamos. Muy facilmente reemplazamos la vieja y pasada de moda "culpa" por el nuevo y New Age "Karma".

Pero... Poniéndolo en palabras un poco más New Age... ¿Por qué el pecado original sería el "Karma" de toda la raza humana?

Tal vez a lo que se querían referir con esto del pecado original era algo sutilmente distinto y muy distante de la culpa. Digo, vale la pena revisar nuestros entendimientos adquiridos de segunda mano de vez en cuando. A mi me llega por línea directa una información un poco diferente...

El pecado original vendría a ser un mecanismo mediante el cual los seres podemos encarnar en la materia y vivir o hacernos conscientemente presentes en una realidad que se puede tocar, saborar, llorar, reír, culpar, oler, pisar y manipular físicamente. Se trata de nuesto sello en el pasaporte de venida a la Tierra. Que dice: "recibirás lo que te toca" pero no por culpa sino por Ley Universal de resonancia.

En todo caso, la frase sería "Por mi causa, por mi causa, por mi gran causa". Y ésta sería la gran "desobediencia" con Dios, la de apropiarnos de nuestra enorme e infinita capacidad creadora consciente, "a imagen y semejanza" de la gran creadora/creador Universal. Que denuevo, no tiene nada que ver con la culpa ni con la desobediencia.

"Desobediencia" es simplemente una palabra para indicar des-igualdad que se refiere masomenos a no hacer algo así como te lo están diciendo y sacar tus propias conclusiones o comandar tus propios aprendizajes. Sin la culpa, la desobediencia es infintiamente empoderadora y realmente importante para que el ser humano se autoafirme. De hecho, los niños en algún momento deberían desobedecer a sus padres para ir descubriendo lo que ellos mismos desean hacer y por donde desean caminar en la vida...

... Lo mismo sucedió con "Dios/a" y nosotros :) "Desobedecimos" como los niños para encontrar nuestros "límites" y aventarnos a nuestra experiencia creadora y manifestadora en la materia. En la carta firmada que nos entregaron en la aduana, el día que nos graduamos y nos "fuimos de casa" decía: "Te llegará todo lo que pidas" .. porque es Ley Universal.

Ahora... ¿Que tiene que ver ésto con la serpiente y la sexualidad?

¡Todo! ... Sin sexualidad no hay creación como la conocemos. La sexualidad es la alquimia mediante la cual dos hacen uno y se conforma la trinidad básica para la existencia en cualquier nivel. Ésta alquimia está representada dentro y fuera de cada uno de nosotros: Polaridad femenina, polaridad masculina e integridad... ¿Y no decía que somos a imagen y semejanza de Dios? ... El Universo también se fundamenta en una trinidad.

Entonces, cuando la polaridad femenina "desobedeció" y se entregó a la sexualidad creadora junto con la polaridad masculina... No quedaba de otra, había que asumir nuestro recientemente adquirido poder de creación y hacernos cargo de nuestras creaciones/hijos. Es lógico, los niños en algún momento caminan, hablan, van a la vida y aprenden de ella para formar sus propias familias... La creación se propaga en más creación, las semillas florecen y dan frutos nuevos que son nuevas semillas. 

¡Y nadie tiene culpa! ... Más aún.. ¡Nadie tiene LA culpa!

La culpa ha sido una arcáica forma de buscar el orígen de la creación. Si es tu culpa tu lo debes haber originado, debes ser el causante de un efecto... Y si nosotros tenemos la "culpa"... ¿Será que dentro de nosotros está la causa de nuestra creación?

Arte de Salvador Viniegra
(Ver los leones en el fondo, símbolo de sensualidad y empoderamiento)