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A veces no es muy fácil determinar cuando algo comienza y qué es exactamente lo que ha comenzado. Tal vez es por eso que existen los rituales y ritos de paso, formas prácticas de conmemorar socialmente un cambio.... Que tal vez, si no era socializado, se nos pasaba por alto a veces. Y a veces no, imposible.
Un parto por ejemplo, el simbólico inicio de una nueva vida. Eso sí que no se nos pasa por alto. ¡Jamás! Con todo el desbarate y desbarajuste que puede generar, los dolores rítmicos, los pujos intensos, incluso a veces los gritos innecesarios, la sangre, la oleada más intensa de la vida que se vive tanto internamente como en el exterior, en lo físico, en la "TRES DE".
Lo cierto es que ese día, era según Gregorio 9 de Setiembre del 2012, Semilla Cósmica Amarilla en el Sincronario 13:20. MILES de personas nos reUnimos al rededor de un gran monumento en la capitál de un país de los hombres en la Tierra que se llama Argentina: El Obelisco de Buenos Aires. Algunos convocados explicitamente, otros seguro que se unieron sin saber qué estaba pasando... Ahí estábamos, y éramos miles. Y éramos UNO.
UNO. Unificados con el propósito de activar el re-concimiento de un gran territorio compuesto por cuatro paises, guiados por la visión de álguien que tuvo el valor de creer en sí mismo... y el apoyo de todos los otros que vieron lo que uno estaba viendo.
Que importante es CREER en nosotros mismos y en nuestras ideas más profundas, es decir CONFIAR hacia adentro. Pero no solo eso, también: DAR el paso adelante y seguir... Moverse en la vida desde la CERTEZA... ¡Tanto aprendizaje!
Algunos llegamos desde La Flor en el Norte y rodeamos en espiral el obelisco hasta llegar al centro. Cada quien se alineó a su manera. Las puertas de las cuatro direcciones se abrían desde el Norte, el Este, el Sur, el Oreste... el Norte, el Este, el Sur, el Oeste... Espiraleando hacia el centro mientras se acercaba la hora del encuentro. Hacia el Sur, aparecieron en el cielo unas nubes con el 11 11 11. El número maestro que nos invita a hacernos cargo de la unidad que somos, en todos los niveles.
Un parto por ejemplo, el simbólico inicio de una nueva vida. Eso sí que no se nos pasa por alto. ¡Jamás! Con todo el desbarate y desbarajuste que puede generar, los dolores rítmicos, los pujos intensos, incluso a veces los gritos innecesarios, la sangre, la oleada más intensa de la vida que se vive tanto internamente como en el exterior, en lo físico, en la "TRES DE".
Lo cierto es que ese día, era según Gregorio 9 de Setiembre del 2012, Semilla Cósmica Amarilla en el Sincronario 13:20. MILES de personas nos reUnimos al rededor de un gran monumento en la capitál de un país de los hombres en la Tierra que se llama Argentina: El Obelisco de Buenos Aires. Algunos convocados explicitamente, otros seguro que se unieron sin saber qué estaba pasando... Ahí estábamos, y éramos miles. Y éramos UNO.
UNO. Unificados con el propósito de activar el re-concimiento de un gran territorio compuesto por cuatro paises, guiados por la visión de álguien que tuvo el valor de creer en sí mismo... y el apoyo de todos los otros que vieron lo que uno estaba viendo.
Que importante es CREER en nosotros mismos y en nuestras ideas más profundas, es decir CONFIAR hacia adentro. Pero no solo eso, también: DAR el paso adelante y seguir... Moverse en la vida desde la CERTEZA... ¡Tanto aprendizaje!
Algunos llegamos desde La Flor en el Norte y rodeamos en espiral el obelisco hasta llegar al centro. Cada quien se alineó a su manera. Las puertas de las cuatro direcciones se abrían desde el Norte, el Este, el Sur, el Oreste... el Norte, el Este, el Sur, el Oeste... Espiraleando hacia el centro mientras se acercaba la hora del encuentro. Hacia el Sur, aparecieron en el cielo unas nubes con el 11 11 11. El número maestro que nos invita a hacernos cargo de la unidad que somos, en todos los niveles.
Nos encontramos todos girando alrededor
del Obelisco, depositando en ese monumento nuestra humilde intención de dar inicio a un gran cambio a nivel social, conmemorando el cambio que ya sucede naturalmente en la Tierra.
Más adelante, en Plaza de Mayo se abrió una puerta en cada
dirección alrededor del monumento en el centro. Luego se activaron ambas
piletas de la plaza y cada uno salió hacia donde le llevara su energía.
Cuando terminó la activación, me encontré con dos amigas muy queridas. Juntas caminamos sin rumbo aparente por la ciudad, tejiendo información. Nos separamos y nos dimos cuenta que habíamos caminado en un espiral
enorme alrededor del obelisco llevando la energía en todas las direcciones.
Y justo frente al obelisco desde el Oeste, nos expandimos nuevamente, cada
quien hacia su siguiente dirección.
¡¡¡ GRACIAS GABRIEL PICU POR LAS FOTOS !!!
Esa noche, en calma después de la activación, confirmamos que nuestro siguiente norte sería el sur de Argentina, en algún lugar cerca del lago Argentino.
Ahí donde hay un punto de anclaje de la energía del Océano Pacífico y del Océano Atlántico colaborando con la Fertilidad de la Gran Mujer en el territorio de Chile, Perú, Bolivia y Argentina.
Esto tenía sentido con la Cruz que vi sobre el mapa de América del
Sur, con un punto al Sur de Argentina, un punto en Santiago, uno en
Titicaca y uno en Buenos Aires/Montevideo el 8 de Setiembre cuando dibujé esto:
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