"Pero el Amor, esa palabra..."
Amor Libre, como los animales salvajes.
Que nace, vive, crece, se propaga natural y espontaneamente.
Aparece justo en medio del llano y se asoma por cualquier arbustito.
Es por eso que no se controla el Amor.
No se planifica, ni se encasilla, ni se enjaula al Amor.
Apenas, casi sin tener cómo se le puede contener...
... Y eso nomás cuando se es un poco experto.
Porque sinó te sobrepasa,
se te rebalsa por cada sonrisa y explota en los poros.
Amor Salvaje, como las plantas silvestres.
Que surge solito y en cualquier momento
brota en algún rinconcito imprevisto.
Se provee de lo necesario para sobrevivir hasta que le llega su muerte,
a transformarse en algo más, porque el Amor así nomás no muere.
El Amor Así Nomás No Muere.
Se aferrará a la vida hasta el último suspiro
Y con ése se convierte en mariposa,
renaciendo transformadísimo, con nuevas alas,
hacia nuevos vuelos.
Al Amor se le puede domesticar,
pero un Amor domesticado es como un tigre de circo:
Tarde o temprano
ataca
y se libera.
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