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domingo, 17 de noviembre de 2013

Querida Gripe,

       Ésta carta va en son de Paz. Es un humilde y juguetón intento de comunicarte, también a través de las redes ciber-noosfericas humanas, que no te voy a aniquilar con pastillas y jarabes.

       He decidido permitir que llegues hasta la cima de tu maravillosa expresión en mi cuerpo y purifiques mis vías respiratorias todo lo que te de la gana. Después de todo, mi cuerpo en su sabiduría ya decidió abrirte las puertas de éstas amígdalas de célula en célula... Aunque ya hemos dicho que vamos a dejarlo ahí, no abriremos esta vez los pulmones.

        Repito, no te aniquilaré con ningún tipo de pastillas. (Me he tomado la molestia de no mencionarlas con nombre propio para no herir tus susceptibilidades gripe). Aquí sabemos, somos conscientes de que aún existes para enseñarnos algo y que cuando todos los seres humanos hayamos aprendido todo lo que tú nos puedes enseñar, cambiarás de forma y tal vez asciendas o te liberes de la existencia física gripe. En verdad deseamos lo mejor para ti y para tu evolución.
        El propoleo que he estado tomando es para acelerar tu proceso de desapego de mi cuerpo físico... Ya sabes, todo lo que sube, baja y todo lo que enferma, sana... Sobretodo cuando hacemos el debido proceso de toma de consciencia.

        Respecto a eso, ya nos dimos cuenta de nuestro arraigado, voluntariamente heredado e intracelular complejo de víctima; nos has ayudado a identificar por qué tenemos ganas de dormir todo el día, no ir al mercado y sobretodo no pensar tanto como siempre. Gracias gripe, de verdad has sido útil y nuestra convivencia ha sido fructífera.

       Ésta carta no es una broma gripe, es un pedido superexpandido de consenso y concilio. Me dijeron que eso es importante ahora en todas las esferas de nuestra experiencia, y te digo gripe que es importante que nosotras también conciliemos.

        Ya te he ofrecido voluntariamente el cuerpo para nuestra experiencia conjunta y ahora que hemos aprendido la una de la otra gripe, estoy lista para dejarte ir. Con todo Amor y sinceridad, libero el contrato que hice contigo para que aparecieras justo en este momento y te permito retirarte por completo de todo mi sistema, desde lo físico hacia lo espiritual.

        Así seremos libres la una de la otra gripe, tal vez puedas viajar a otros lugares más interesantes y experimentar de otras formas. Sientelo en el núcelo de tu ser y sabrás que no somos la una para la otra; al menos en esta encarnación núnca lo hemos sido. Te pido disculpas porque en otras ocasiones sí tome pastillas y jarabes, sí te culpé por no poder hacer las cosas que me gustaban más ni comer helado o salir a patinar de noche. Lo siento gripe, ahora te Honro, te Perdono y te pido Perdón... Es más, me atrevo a decir que TE AMO GRIPE. Eres una gran maestra y éste es mi examen de fin de curso contigo.

Muy agradecida por todo lo que hemos vivido juntas, y muy dispuesta a continuar experimentando de otras formas;
Kayanti

 

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