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miércoles, 28 de marzo de 2018

Hola, Mercurio sigue Retrógrado y nos Vamos de #ViajeAlLagoTiticaca

Pues sí.

Siempre que inicio algo, o estoy a punto de dar un taller o algo así siento esta especie de incomodidad en la piel, como si todas mis células estuvieran muy conscientes de que juntas haremos un salto al vacío.

Ahora que lo re-vivo, me doy cuenta que es una sensación típica de #Emprender.

Esta será la primera -de varias- veces que oficialmente llevo un grupo de viaje. ¡Qué emoción!... A mi que me encanta hacer cosas nuevas. Y sí, tiene todos sus desafíos logísticos, aparatosos, cordinatorios, como cualquier algo que uno emprenda.

Pero en todos estos años de práctica, he comprobado que cuando el emprender viene desde adentro, de un llamado, del corazón, alineado con tu camino de vida y dispuesto a brotar como una fuente de agua por donde quiera sin preguntarte... En esos casos la sensación de alivio + realización que prevalece es demasiado valiosa como para no ir por ella.

* Por si no me conoces de antes y te preguntas cómo es que tengo alguna idea sobre esto de emprender. Me presento, considero que desde que tengo 15 años y quizá desde antes, soy emprendedora. Claro que antes no lo veía de esta forma... Es mas, a veces ni siquiera veía nada más que mi propia nariz y mi nuevo emprendimiento 😂 ... No es broma.

Sucede que cuando se apodera de ti esta especie de energía fogosa, chispa desbordante, motivación desbocada, del emprender; Es poco probable que te des cuenta de otras cosas, personas, situaciones al rededor. // Y todo esto es energía #Aries, para los que les interese la #astrología.

Así que el día de hoy, a punto de emprender aún otra cosa nueva y apasionante, tomo nota de todo este movimiento de energía creadora que conlleva el emprender. Y a demás quiero transmitirlo por escrito, no solo por resonancia morfogenética.

Podría contarte de cuando a mis 15 (re)emprendí mi búsqueda espiritual, o cuando a mis 17 emprendí un negocio de artesanías, un blog y me fui de la casa para emprender... Pues una vida mas "libre". O cuando a mis 20 emprendí (buscándolo por voluntad propia) el camino de traer un nuevo ser humano al mundo... Pero lo que me interesa transmitir, más allá de la experiencia en sí, es el común denominador, que ahora puedo ver en torno a emprender... Y ahí va:


1. Emprender siempre tiene que ver con ENERGÍA Y PASIÓN

Con lo cual puede ser algo violento, rápido, fugaz y ciertamente tengo la sensación de que los emprendimientos no hay que pensarlos o cocinarlos demasiado antes de comenzar... Porque podrían quemarse aún dentro del horno.

2. Cuando emprendes lo más común es que te CIEGUES a lo que está ahí afuera

Es tanta la energía y enfoque que necesariamente tienes que colocar en eso que estás emprendiendo, que todo lo demás ocupa otro lugar. Con lo cual puede que te cierres a escuchar opiniones o consejos de otros y desarrolles más profundidad que amplitud de perspectiva.

Esto tiene un porqué y un para qué: Esta "ceguera" del emprendedor en positivo es más bien el enfoque creador necesario para impulsar el emprendimiento.

A veces el abrirte demasiado a escuchar, ver y pensar más allá de tu emprendimiento, así como puede nutrirlo, también podría disipar el impulso emprendedor que te convocó en primer lugar. ¿Se entiende? ..


3. TODO lo que necesitas para emprender, ya está contigo

Y no me refiero a los miles de dólares que quieres para que tu nueva empresa funcione como tu quieres. Sino al know-how, a las ganas y a los recursos a veces invisibles o aquellos que no tomas en cuenta a simple vista pero de los que dispones en abundancia.

Porque emprender es el inicio de esa empresa, es el reunir a los amigos, colegas y los datos que necesitas para elaborar el proyecto... En el inicio de todo emprendimiento hay una semilla. La semilla contiene todo lo que necesita para ser un bosque.

Por eso la "ceguera" o mejor dicho el enfoque que mencionaba en el punto anterior está bien hasta cierto punto; Es necesario.


4. No todo lo que emprendas tendrá el éxito que te imaginas... ¡Pero nunca lo sabrás si no lo haces!


Esto es como la Ley de Murphy del emprendedor.

Tienes que vivir apasionadamente tus emprendimientos para aprender de ellos (y de ti mism@) en el camino. Hay que emprender para saber si el emprendimiento será exitoso. Antes de poner nada en marcha, todas son especulaciones. Con lo cual tienes que tener ese coraje de apostar por ti, por tu idea, talento, pasión... Por tu emprendimiento. Sin muchas -o nada de- garantías.

Y un apartado: Esta "Ley-de-Murphy" del emprendedor, es perfecta para que de vez en cuando al menos te puedas hacer preguntas cómo: ¿Cual es tu definición personal de éxito? ¿Qué es el éxito de tu emprendimiento y cómo se mide realmente? ¿Por qué consideras que una cosa es éxito y otra cosa no?

Muchas veces, el éxito de tu emprendimiento va a ser precisamente el aprendizaje que te deja a ti y a los implicados cuando este emprendimiento se acaba, toma otro rumbo que no se habían planteado en un inicio o muere inesperadamente: ¿Puedes incluir "aprendizaje" en tu definición de éxito? ... ¡Ahá!


5. Emprender es solo el inicio.

Recuerdo cuando hace años no lograba terminar ni ser consistente con algunos de mis emprendimientos... Y en retrospectiva, me doy cuenta que si algo podría haber hecho para que fueran más exitosos, era ser constante, perseverar, monotonizar un poco más y aprender a sostener.

Eso es completamente distinto de emprender. // En astrología, ya sería la energía #Tauro.

Sostener un emprendimiento no es lo mismo que emprender. Emprender es el inicio, sostener es lo que con certeza viene después.

Así que cuando emprendas lo que sea, es importante que tengas en cuenta que después del fogoso inicio (y lo que este dure) llegará el momento de sostener lo iniciado, nutrirlo, darle ritmo y cierta estabilidad o rutina. ¿Que aburrido? --> Creo que depende de tu momento de evolución y de tu momento en la vida.

Desde la (poca o mucha) experiencia que he tenido; Con el tiempo, sí, llega la hora de sostener, rutinizar, ser perseverante y nutrir día a día lo emprendido (y sino como haríamos para criar hermosos hijos e hijas por ejemplo).

Esta etapa también se disfruta. Ya no tiene el fuego, la pasión y el rush de energía del inicio del emprendimiento; Pero tiene otras cualidades admirables, como lo hermoso de ver a alguien crecer y salirse de tu regazo, de tus manos, de tu control.

Lo que me lleva a...


6. Hay que perder un poco el control para emprender.


Si, porque hay que confiar demasiado. Y eso, aunque es posible, es muy difícil cuando aún habitas el control. Debes confiar desde el inicio en ti mism@ y más adelante debes confiar también en lo que has emprendido. Confiar en que es suficiente, es valioso, tiene fuerza, puede y merece crecer, etc.

Con lo cual:

7. Emprender también es un camino de autoconocimiento.

Es una posibilidad de experimentarte a ti mism@ de una forma distinta a la que estás acostumbrad@ y un canal para transformar mucho de lo que traes, en lo que viniste a desarrollar. 😉
De una u otra forma, si estás aquí con vida humana, digamos que como espíritu y alma que eligen esta experiencia, tu ya has iniciado un gran emprendimiento que es esta vida. 

Así que si ya estás por aquí... ¿Por qué no confiar en tu mayor emprendimiento
y continuar emprendiendo?


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