Infinidad

¿Cómo era en el inicio?
¿Cómo fue cuando el Universo se creó?

Hoy en medio de contar la vieja historia de la creación del Universo entendí la verdadera historia de la creación del Universo... Que con Amor intento plasmar en palabras.

Para entender el inicio de algo, AQUÍ donde siempre es AHORA, la clave está en ir hacia las bases de aquello. La raíz, el sustento desde donde ESO de lo que queremos entender su "inicio", se crea. Ya no necesitamos viajar "atrás" hacia el pasado para ir al inicio. Sino adentro hacia lo profundo. Desde donde lo que existe ahora se está creando en cada momento.

En el inicio
del inicio
del inicio
de inicio

del inicio, del inicio, del inicio, deliniciodeliniciodeliniciodeliniciodelinicio... 

No hay una "nada". Más bien existió ¿o existe? TODO: Como si condensado o mejor dicho comprendido en una semilla; una "pequeña partícula", una piecesita de lego. Lo que desde la perspectiva espacial diríamos "algo más pequeño". 

Ese viejo concepto de la "nada", cuando lo conseguimos olvidar porque sabemos que incluso en el espacio vacío o invisible hay "algo"... libera. Y entonces comprendemos también. Y entonces también nos expandimos. Y así. 

Desde cada nivel de la creación Universal, se pasa al siguiente cuando se comprende que está comprendido. En una analogía podríamos pintar que la semilla pasa a germinar cuando se comprende en sí misma como semilla. El germinado pasa a ser brote cuando se comprende bajo tierra como germinado. Un Ser Humano pasa a ser nacido luego de comprenderse en el vientre. Y así. 

Entonces ¿de qué hablamos cuando intentamos descubrir el inicio del Universo?... ¿No sería tal vez muchísimo más fácil si mirásemos hacia adentro en lo profundo de lo que existe AQUÍ, que si pretendiéramos viajar "atrás" en el Tiempo que siempre es AHORA?

La verdadera historia de la creación del Universo. Se está contando en la infinidad de este momento. Así es como siempre se ha contado. ¿Lo comprendemos? ... Entonces seguiremos naturalmente hacia el siguiente "nivel", si es que los hubiera.

La infinidad está existiendo en cada momento,
sostenida desde el más profundo inicio o fundamento de sí misma.

Qué tanto más fácil puede ser creer una verdad que mejor se acomoda a nuestros esquemas mentales; que una verdad tal cual la recibimos desde quien la cuenta. Qué importante es permitirnos recibir la verdad particular de cada centro que la pulsa, tal cual es emitida y no tanto como mejor nos gustaría o acomodaría conocerla. Tal vez la verdad admita dudas que solo la claridad de la integridad pueda disipar.