Isla del Sol, lago Titicaca y La Paz Bolivia - PARTE UNO

En Copacabana encontramos más caminantes de más paises, que venían a Isla del Sol. Cruzamos en bote el Lago Titicaca, en un viaje que siempre es mágico y está lleno de introspección, yendo más y más profundo dentro de nosotros mismos. Así nos trata el Lago, invitándonos al silencio desde done surgen la sabiduría y la certeza.

Llegamos a la parte Norte de la Isla del Sol. Gerson y Glauco nos llevaron un hospedaje que ya conocían, donde Freddy y su familia nos recibieron como en casa. De hecho fue el mismo lugar donde alojamos hace dos meses cuando acompañamos a Harwitum en el paso por Titicaca. Inevitablemente recordé todas nuestras anécdotas de viaje, de cuando cinco intrépidos, desprevenidos y sonrientes caminantes llegamos a la Isla del Sol aparentemente sin mucha idea de qué o cómo. Pero sosteniendo todos, cada uno desde su parte.

 

Video que hicimos en La Paz, luego de pasar por Titicaca en Agosto 2012

Recordé también lo que nos decía Lucía en La Serena sobre el camino de la mujer: Que se anda y se des-anda, porque una va recogiendo y va dejando lo que recoge en el camino. Y así entendí que estaba completando una vuelta andada, lista para des-andarse…. O algo así.

Vanessa de Brasil nos contó la leyenda de las cataratas de Iguazú y nos enseñó el mapa de Brasil con los chakras que las personas de allá han identificado. (¡¡¡Genios!!! ¡¡¡Seguimos descubriendo nuestros territorios!!!) También hablamos con Vanessa de las dos serpientes o dos espirales que surgen desde Galápagos y desde Malvinas…. (¿Se acuerdan del “plan flipper”? (alguien ponga aquí el link por favor) ) Dibujamos muy improvisadamente las espirales sobre el mapa en su computadora y más que nada, lo pasamos muy bien, conectando entre hermanas.

Relato de Vanessa (¡¡De Brazil!!)

La integración del femenino y masculino divino, para lograr el equilibrio energético y permitir la ascensión de Kundalini

Kundaliní es la Serpiente de Luz que sube desde el inicio de la columna vertebral, en el primer chakra (Base), hasta el último chakra (Corona), saliendo de la cabeza hasta el cielo. Es la energía vital de los seres, cuya ascensión permite la evolución y el desarrollo de nuestros centros energéticos.

 Para que pueda subir, el cuerpo debe estar en equilibrio y libre de obstrucciones. Dejar ir, dejar ser, alimentarse mejor, cuidar de las emociones, meditar, etc. Son maneras de limpiar nuestros nodos energéticos para que Kundaliní pueda subir libremente.

Además de limpiar nuestros canales, es necesario también sentir y honrar esta Serpiente de Luz, visualizando su ascensión mediante el equilibrio del masculino y femenino divinos.

De esto muchos sentíamos que se trataba la activación en el Titicaca: tras limpiar los chakras de la Gran Mujer por Argentina, Chile y Perú, ese era el momento de equilibrar las energías femeninas y masculina y honrar la Serpiente de Luz, dándole seguridad para subir hasta el Cielo cuando esté preparada.

Equilibrar las dos energías duales es la base de la evolución individual y colectiva. Individualmente, se trata de conocer profundamente nuestro lado femenino (receptivo, intuitivo) y masculino (racional, práctico, iniciador), aceptándolos y equilibrándolos. Colectivamente, se logra a través de la Súper Sexualidad Sagrada, la unión del femenino y masculino divinos presente en seres de polaridad opuesta.

Allí, en la Isla del Sol, sentíamos que una espiral áurea salía de las Islas Galápagos y bajaba por Sudamérica, mientras que otra espiral áurea salía de las Islas Malvinas y subía por Sudamérica, encontrándose con la primera espiral en el Lago Sagrado.

Titicaca, era, así, el sitio donde las dos energías opuestas se integraban, para ascender hasta el Cielo en el Chakra Corona de la Gran Mujer.

Punto de inserción de Kayanti: Titicaca sería uno de los dos puntos de conexión original de estas dos energías. El otro punto está al sur, en el lago Nahuel Huapi, en conexión con Lago Puelo.

En el dibujo de arriba, la esprial azul es más pequeña que la espiral rosa. Si dibujamos otro punto sobre el lago Nahuel Huapi y trazamos las espirales hacia ese punto, seguramente se invetiría la situación y entonces la espiral rosada sería más pequeña y la azúl más larga.

De manera que el punto medio entre ambas espirales debe estar en el medio entre Lago Titicaca y lago Nahuel Huapi (¿Cerca de Mendoza?)

Activando...

(Aquí es donde se comparten el relato de Vanessa y el de Kayanti jajajajjajaa hubo que integrarlo todo!)

Antes de subir a la Roca sagrada. Freddy nos contó a todos de Titikharkha (así suena el nombre original del lago). Dijo que Titi es un puma que vivía bajo el agua. También o que los primeros rayos del sol pasan justo por la mitad de la Roca Sagrada en el solsticio del 21 de Junio. Son los mismos rayos de sol que pasan por el Templo del Sol en Ollantaytambo, frente a la portada del sol con las cuatro cabezas de puma (de las que hoy solo queda una) mirando hacia la dirección en la que cae el sol. Justo en medio de la pirámide Pakaritampu, a los pies del rio, donde está el fruto del árbol que representa la ciudad de Ollantaytambo.

La Roca Sagrada, Titi, el Puma de piedra, tenía una esmeralda en la nuca que daba luz a todo el mundo andino.

(foto)

Habían tres puertas de iniciación por las que se debía pasar antes de llegar a la Roca Sagrada. La primera: Puma Punku (Puerta del Puma), la segunda: Pillko Punku (Puerta de un ave que tenía plumas de todos los colores y ayudaba a todos en el mundo andino) y la tercera: Q’enti Punku (Puerta del colibrí). ¡De nuevo el colibrí! Las puertas hacia la roca sagrada están custodiadas por el Puma, en el presente y dos aves que colaboran desde la integración (plumas de todos los colores) y la humildad del juego (colibrí) con los seres humanos.

Camino a la Roca Sagrada, un hermoso sítio en la parte Norte de la Isla de Sol a 1h de caminata, conocimos Horacio, un hombre boliviano que vino para la activación. Antes de comenzar el encuentro, él nos llevó a la Fuente Sagrada, en la Chicana que había allí. Nos explicó que solamente las mujeres pueden sacar el agua de la fuente y empezó una hermosa ceremonia honrando al lugar y a nuestra presencia, que para él era sagrada porque representaba la energía femenina. 

El agua que traíamos desde Nazca, que en Ollantaytambo se unió al agua del baño de la ñusta, se derramó simbólicamente en las rocas a ambos lados de la entrada del templo. 

Al cruzar el umbral mis pies (Kayanti) se querían poner al revés y no podía mirar al frente. Es decir, tenía que caminar hacia atrás. Era muy ridículo, pero cuando uno visita los templos y lugares sagrados es mejor hacer lo que el cuerpo dice. No podía mirar la roca sagrada ni la mesa ceremonial aunque sabía que estaban ahí. Seguí de largo hacía donde me llevaran los pies. Descubrí que podía caminar de frente si miraba solamente el piso justo debajo de mis pies. Así, sin mirar más allá del presente más concreto, entré en lo que luego me enteré que era el laberinto de la Chincana y llegué hasta la entrada de la fuente. Ahí estaban Horacio, Lucía y Vanessa. Tika llegaba justo en ese momento.

Éramos 4 mujeres (Ñantika, Kayanti, Lucia e yo (Vanessa)) y él allí. Nosotras bailamos, cantamos, honramos el agua de la fuente y junto a Horacio celebramos el resurgimiento de la fuerza y poder femeninos verdaderos. 

Kayanti entregó a cada una de nosotras el cuarzo rosa en forma de feto que ella llevaba y entonces pusimos nuestra energía para entregarlo a la fuente. Honramos la presencia de Horacio, que representaba la energía masculina divina, aquella que respeta profundamente la femenina. Sacamos el agua sagrada y la ofrecimos a él y tomamos todas en una copa (la campana que traía Ñantika). Llegó Eva de Argentina y nos acompañó con su presencia.

La luz de la Kundalini solo surge del reconocimiento de la trinidad.
Más ayá de las polaridades, el tercer elemento invisible. Todo en UNO.

Transcribo (Kayanti) con algunas modificaciones, lo que está escrito en el dibujo: “El agua y la tierra agradecen nuestra intención de corazón puro. Nos enseñan a todos los hombres, nos recuerdan del amor y el poder. Que no pueden ser tomados, ni sacados, ni robados ni guardados. La Chincana es un punto de orden de la energía del Sagrado Femenino. Hubo un tiempo en el que solo las mujeres podían tomar agua de aquí, para sanación y ofrenda. Se hacía de noche. Por eso sentimos que había que pedir permiso al sol para hacerlo en su presencia. Recordando que ya el Sol es Madre. Trajimos “Sangre de Grado”, la salvia de un árbol que crece en la selva y dicen es la sangre de los dragones. Cayeron unas gotas de sangre de dragón en la entrada de la fuente, luego entró el cuarzo rosado de Irlanda, pasando antes por las manos de las cuatro mujeres presentes: España, Brasil y Perú. Y en presencia de un hombre de Bolivia cantamos todas a la Diosa. Sentimos que desde aquí surge un pulso importante para todo el continente. El pulso del espíritu de las dos serpientes o Dragones del tiempo. Un cuarzo que encontramos en Machu Picchu decidió quedarse en la fuente como símbolo del pulso de ambos Dragones. ”

Los cuencos de cristal y cobre iniciaron la activación colectiva en el encuentro en la Roca Sagrada. Matías no había llegado pero todos sentíamos que debíamos comenzar a mover las energías. Algunos empezaron a meditar, bailar, cantar, alrededor de la mesa de ceremonias, donde estaban los cuencos y donde se hacían los rituales. Elevábamos la vibración del lugar y poníamos la intención de activar la doble función del Lago: ser el chakra Corona de la Gran Mujer y el chakra Tercer Ojo del mundo.Cada uno con su parte y cada uno desde su presencia, observando lo que en la tierra ya está sucediendo. La visión e intuición de Sudamérica se potencializavan, mientras las energías femenina y masculina de la Gran Mujer se equilibraban y subían. Algunos bailábamos, otros cantábamos, todo fue muy suave, muy sutil y muy femenino

Sentía (Vanessa) dos Serpientes de Luz gigantes surgiendo en el medio de la mesa de rituales. Ellas se entrelazaban, alrededor de una gran columna que las sostenía, y subían con vigor hasta el cielo, desde el fondo de la tierra. Era la integración del femenino y masculino, que permitía el pleno ascenso de Kundaliní. Un ritual muy antiguo y muy sagrado se estaba dando ahí, muy naturalmente. La tierra ya lo estaba haciendo todo y nosotros solamente éramos observadores.

Cada persona en el encuentro hacia la activación que sentía, fluyendo en armonía con el Todo. Fue hermoso percibir como se movía la energía y como ella iba al Lago, en celebración por la importante función del Titicaca en la Tierra.

Así termina el relato que nos envió Vanessa :) ... GRACIAS!!!!

Seguimos tejiendo

En un momento caminé hacia el Norte (Kayanti), llegando a un punto donde podía ver las tres islas y entre ellas el magnetismo, el disco, la pirámide y la ciudad bajo el Titicaca. 

En Agosto habíamos ido hasta allá en bote, haciendo una cuadratura con las tres islas, para dejar una de las llaves del camino Harwitum en ese mismo lugar. Abriendo simbólicamente las puertas del tercer ojo de América del Sur. También habíamos conectado con el Disco Solar del Titicaca, colaborando con su activación y supimos que estuvimos ahí para un nuevo inicio. Aunque en ese momento no supiéramos de qué se trataba.

De regreso en el lago, por segunda vez en esta vida y otra vez un día 21, entendí un poco más. Frente a las tres Islas, una energía femenina que salía del lago dijo: “Ya está hecho, anda con la familia” (la familia del corazón). Me volví corriendo hacia la roca y supe que algo había pasado con los chicos que iban a llegar.

Mientras caminaba muy rápido y con el corazón completamente abierto, entendí más profundamente lo que decían del camino de la mujer, que se anda y se des-anda, porque se recogen y se llevan cosas.

Entendí que hace dos meses estuvimos ahí, sin saberlo, en el inicio invisible del camino de la mujer en América del Sur. Que el Lago Titicaca representa un eje de consciencia para todo el continente; El punto de origen natural de la consciencia de la Gran Mujer. El Disco Solar que sostiene y activa su aureola (¡Disco!) en la coronilla. Un lugar donde sólo se puede llegar a observar lo que sucede dentro y fuera de nosotros, donde todo lo que son capas se nos tienen que caer naturalmente o por “la fuerza”, donde siempre vamos a encontrar una verdad más grande y más profunda que la que creíamos cierta. 

... Donde se encuentran y se vuelven a encontrar el Sol y la Luna sobre el Lago y la Tierra en cada amanecer y atardecer, desde donde nacen ellos y las estrellas y todo lo que conocemos aquí en este continente. Donde las polaridades, la trinidad, el cuarto elemento; el espejo perfecto del cuatro: El ocho (Como en la leyenda de los ocho hermanos que salen del lago) y el nueve, en la unidad que conforma el ocho, se encuentran y se vuelven a encontrar en todos los niveles. Donde las dos serpientes de luz del territorio de la Gran Mujer son Uno.

Cerca de la roca Sagrada encontré a la familia. Nos avisaron que probablemente los demás caminantes no vendrían esta vez. Los cuencos seguían sonando en el altar ceremonial. Llegó Odín de Santiago de Chile (no puedo evitar mencionarla, porque trajo la energía de la puerta de Santiago hasta el lago y además caminó desde la parte Sur hacia la parte Norte de la Isla trayendo la energía).  

Más tarde cuando los cuencos se silenciaron, algunos decidieron bajar, otros decidieron hacer otras cosas. Espontáneamente, un grupo de nosotros en representación de toda la familia, nos colocamos en un círculo muy estrecho. Nos mecíamos muy suavemente de un lado al otro. Y recordé la Danza del Loto que se practica en las activaciones del Portal 11:11, anclando la energía del Amor más Puro y más Verdadero. Eso hicimos todos juntos, sin saberlo ni pensarlo ni planearlo.

Llegó Roger y nos invitó a un círculo de palabra al estilo de los abuelos de la isla. Como fiel portavoz de la Madre Tierra, nos dijo todo lo que necesitábamos escuchar. Cuando cambió el viento nos invitó a seguir adelante, cada uno con su camino. Las nubes a lo lejos hacia el Sur, estaban oscuras sobre la costa y se dibujaba una tormenta. Ya la noche anterior habíamos tenido rayos. Bailamos en círculo al ritmo del tambor, conectando el Cielo y la Tierra.

Lo de Lemuria y Atlantida

Cuando bajamos a la playa, nos encontramos de sorpresa con Carmen de Perú y Francia (en Lago Puelo, Camila y Sebastian habían sentido que era necesario integrar una energía de Francia y un par de días después, me había escrito Carmen contando que venía a Titicaca el 21 de Octubre). Yo había olvidado poner agua en la mesa ceremonial y por eso sentí que tenía que regresar a la Roca Sagrada el 22 de Octubre por la mañana.  Carmen nos dijo que habían varias personas que subirían a la Roca Sagrada ese día muy temprano también. ¡Preciso!

Esa noche cenamos juntos un grupo grande de personas. Me contaron un poco de la historia entre Lemuria y Atlantida. Seguro todos ustedes han leído mucho más que yo del tema. Mi recuerdo más claro de Atlantida es el estallido de un obelisco y de Lemuria es la sensación de tranquilidad con la naturaleza. Luego lo que más profundamente siento cuando conecto con ambas, es que cualquier confusión o sentimiento encontrado al respecto ya no tiene cabida. Estamos aquí para LO NUEVO. Y lo nuevo es algo que nunca antes hemos hecho. Ni en Lemuria ni en Atlantida ni en ninguna otra vida.

Sin ánimo de invalidar ningún sentimiento o recuerdo, porque es verdad que es necesario pasar por las emociones e integrarlas.... Gente, YA FUE!! Integremos todo ese pasado tan lejano en cada AHORA que se nos regala en cada momento. Perdonemos, olvidemos y sonriamos!! HO'OPONO'PONO dicen los Hawaiianos y tienen mucha razón!! (jajajajaja... ya veo a los "Lemurianos" dicendo: "Los Hawaiianos eran de Lemuria! por eso sabían tanto" jajajajajjajaa y los "Atlantes" sintiéndose tontos con sus teorías e ingenierías tan razonables... ) ¡DA IGUAL! Lo sabíamos y LO SABEMOS TODOS. ¡Eso es lo que se nos quiere decir en estos minutos tan trascendentales de CAMBIO hacia LO NUEVO!

La reconfiguración del Karma y de nuestro Laberinto Evolutivo (Portal 11:11, Cuarta Puerta) está AQUÍ, a nuestro alcance todo el tiempo.

Esa noche, Carmen y Kathy "de Lemuria" me interrogaron. Cuando les conté que había estado en Lemuria y en Atlántida, me preguntaron muy zagásmente si había estaod en Lemuria como atlante o como lemuriana.... Les digo la verdad: Siento que estuv een ambos lados como alguien que junto a otros seres, quiso hacer un puente entre ambas civilizaciones. Detalles, no tengo diea. Entonces Carmen concluyó que había estado en Lemuria como atlante y Kathy nos explicó lo que recordaba de ese pasado que también fue muy doloroso para algunos. Acto seguido, Carmen y Kathy me "secuestraron" (labor para la que me ofrecí voluntariamente a cambio de unos chocolates bonobon que el plan compró para nosotros ... jajajjaaj) y fuimos a ver a Juanca (de Argentina y "de Lemuria"), con él también iríamos al dia siguiente a la Roca Sagrada.

22 de Octubre

Muy temprano en la mañana salimos nuevamente hacia la Roca Sagrada. Íbamos con un guia de la zona y se quiso formar un grupo. Era un grupo no espontáneo. En la entrada del templo se hizo un círculo que tampoco era espontaneo y se intentó que todos dijéramos juntos y no espontáneamente, palabras de Unidad. 

Todo es perfecto y todo sucede como tiene que suceder. Si estábamos ahí era también perfecto así que intenté intregarme a lo que se proponía hacer pero desde lo profundo de mi ser salieron (y salieron con emoción en ese momento) unas palabras como: “Las jerarquías ya no tienen ningún sentido, siempre fuimos Uno, no tenemos nada que decir ni que hacer al respecto, todo está hecho.” Se abrió un dolor muy profundo que no termino de comprender, pero no importa mucho entender esas cosas tanto como importa sentirlas para integrarlas y dejarlas pasar.

Me alejé del círculo que se había formado en la entrada del templo y puse agua (de Nazca y Ollantaytambo) en cada lado de la puerta. Entré llorando muy intensamente. Por suerte estaban Lucía y Ñantika que me abrazaron mientras caminábamos hacia la Roca Sagrada. Esta vez si podía caminar hacia adelante y mirar al frente, pero estaba experimentando dentro mio todo ese dolor.

Fui hacia la Roca Sagrada y eché de nuevo un poco de agua en la boca del Puma. Luego caminé hacia el Sur, hacia el altar Sagrado y echando agua sobre cada roca, esto fue lo que sucedió:

En el altar encontré seis piedras del lugar. Estaban en una esquina y se colocaron en forma de cruz, una al centro sobre la piedra y una al centro bajo la piedra. Así quedaron.

Mientras los demás integrantes del grupo visitaban la Chincana, Ñantika, Lucía y yo quedamos al lado del altar, esperando la señal para regresar con los demás y partir hacia Copacabana. Cuando el guía que nos había acompañado pasó de regreso desde la Chincana y se despidió de nosotras, una pareja de turistas entró hacia la Chincana. Fue nuestra señal de paso y pudimos salir todos en bote hacia Copacabana y La Paz.