Ocurre dentro de mi una cierta excitación palpable cada vez que me llama una mujer para pedirme que le vaya "a ver", en el sentido de acompañar y cuidar. Por lo general son consultas durante el embarazo, acompañamientos en el parto o post-parto. A veces han sido "emergencias" de tipo "La partera no está y va a llegar el bebé." A veces han sido "falsas alarmas" de cualquier tipo de situación no deseada. Una fiebre repentina que también repentinamente se va, un "podría ser" de cualquier detallito en la evolución natural del bebé y mamá. De la mujer. Un retraso, un sangrado... Una menstruacion "inadecuada".
Tantas son las múltiples cositas que en el Universo Femenino nos pasan...
Mi madre dice que debiera haber estudiado ginecología. Yo con risita le agradezco la observación y le devuelvo alegre, amorosamente, que estoy precisamente estudiando ginecología natural en la Universidad de la Vida. Y siento que me gradúo en cada momento de aprendizaje.
Cada vez que una maravillosa hembra de la especie humana tiene el coraje de abrir sus piernas para que le ayude a mirar lo que hay en su vagina; Me invade un sentimiento milenario de reverencia ante lo sagrado de la vida misma, hecha mujer.
Es imposible no sentir esta reverencia cada vez que contesto una llamada o un mensaje que me invita a coincidir en el espacio tiempo con otra Diosa. Que está confiando en mí para que le devuelva esa confianza en ella misma. Porque humildemente, es todo lo que hago.
El 100% de las veces que se me dio el don de estar ahí; mucho más allá del "Hacer" (..que si lávame la herida, prénde la luz, apaga la luz, caliéntame el aguita, haz que bote su chanchito, recibe la placenta...) estaba el "Ser". En su estado tal vez más tejido en la in y la con ciencia; el Ser-Vicio, el vicio del Ser. El Ser y Estar ahí para la energía que en el momento se está manifestando. Acompañando el regreso al Amor. El tránsito de cada una hacia la verdad que es plena confianza en la vida, para abrir y cerrar sus puertas en el momento justo y de la manera correcta. Y la sacerdotiza en mi quiere añadir: Bajo la Gracia Divina y de Manera Perfecta y Para Beneficio de Todos los Seres.
Atender, Cuidar y Acompañar son tareas que haría gratis, porque me llenan el alma de alegría y gratitud. Así comenzó para mí éste descubrir de la mujer en mí que es y está para otra mujer. Comenzó muy de niña cuando pasaba horas en el teléfono con ésa mejor amiga de la infancia que tenía "problemas" en casa y necesitaba que alguien la escuche.... Evolucionó hacia el momento en que me descubrí prácticamente mudándome a la casa de la siguiente mejor amiga cuando tuvo una pérdida no deseada en su primer embarazo, haciéndole la comida, limpiando y ordenando, escuchando, estando en silencio... El servicio continúa cuando vuelvo a mudar la vida para seguir acompañando a la abuela que está en casa, cantando, trayéndole palabras ciertas para dejar morir lo que ya murió y quizá re-vivir a lo que aún vive dentro de nosotros, o quzá tomando de ella la fuerza para seguir adelante sin mirar atrás.
Ahí continúo, mirándome en el espejo de éstas y muchas otras maravillosas mujeres con las que la vida me llevó a tejer.
En el espejo de los hombres de mi vida, también. Más sin vagina. A veces me gustaría pensar que los hombres son mujeres sin vagina. Y recuerdo alguna conversación con aquella mujer inspiradora que me decía que los hombres están en peligro de extinción... No sé si en peligro de extinción, mas sí veo que en el camino de regreso al abrazo incondicional y amoroso de la madre, que somos todas las mujeres. Así como la sociedad camina hacia comunidades y experiencias de inter-dependencia armónica. Aprendo a atender, cuidar y acompañar también a los hombres en mi vida... Aprendo cada día con el niño que me nació y que también me guía.
Soy consciente de que yo misma elegí cada acción, cada paso, cada entrega en cada momento. Desde esa consciencia la vuelvo a elegir, a la entrega. En la certeza de que la elegiría infinitas veces más; en la gracia que es el Ser y Estar. En la pasión que me da, el Atender, Cuidar y Acompañar.
Gracias
A cada una de las mujeres
y también a los hombres
que a ésta célula madre
le han regalado la
experiencia.
Aunque fuese
(como todo lo que aquí se experimenta)
ilusión
de Ser-vir.
1 comentario:
Todavía no puedo creer que no sé por dónde empezar, mi nombre es Juan, tengo 36 años, me diagnosticaron enfermedades de herpes genital, perdí toda esperanza en la vida, pero como cualquier otro, todavía buscaba un Cura incluso en Internet y ahí es donde conocí al Dr. Ogala. Al principio no podía creerlo, pero también me sorprendió después de la administración de sus medicamentos a base de hierbas. Estoy muy feliz de decir que ahora estoy curado. Necesito compartir este milagro. experiencia, así que les digo a todos los demás con enfermedades de herpes genital, por favor, para una vida mejor y un medio ambiente mejor, comuníquese con el Dr. ogala por correo electrónico: ogalasolutiontemple@gmail.com también puede llamar o WhatsApp +2349123794867
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